martes, 6 de noviembre de 2012

Documento rectorado


Sr. Ministro de Educación de la Nación
Alberto Sileoni

De mi consideración


El Instituto Superior del Profesorado “Dr. Joaquín V. González” posee una serie de rasgos distintivos que lo diferencian de otras instituciones de formación de docentes para el nivel medio y superior del país. Tales rasgos diferenciales pueden sistematizarse en las siguientes consideraciones: 1) su historia; 2) su incidencia en la definición de la política educativa para el nivel medio y para la formación docente; 3) su forma de gobierno y su estructura organizativa; 4) su dinámica para la formulación de sus diseños curriculares; 5) Extensión hacia la Comunidad.

1) La historia del ISP “Dr. J. V. González”

Creado en el año 1904, fue el primer instituto del país destinado a la formación de docentes para el nivel secundario. Tras algunas transformaciones iniciales en su proceso de institucionalización, en el año 1909 vuelve a depender directamente del Ministerio de Educación de la Nación.
Desde sus orígenes, estuvo vinculado con la enseñanza universitaria. Al respecto Trombetta A. (1998) señala tres aspectos distintivos: algunas universidades, al incorporar profesorados de nivel secundario, dan rango universitario a la formación del personal docente para la enseñanza media; la forma de gobierno del Instituto se asemeja en buena medida a la propuesta en el artículo 1 de la Ley Avellaneda para las Universidades; muchos de los profesores del Instituto Nacional del Profesorado son también profesores en la Universidad de Buenos Aires. Estos aspectos, con las lógicas  variaciones de época, mantienen vigencia.
Abundante bibliografía especializada y numerosos documentos destacan el carácter  especializado de sus estudios, su organización pedagógica, su forma de gobierno, su grado de autonomía,  y su prestigio.  Desde su fundación, los planes de estudio buscan la unidad de los estudios científicos, filosóficos, pedagógicos y la práctica docente, donde cada uno de ellos  ocupa un lugar de suma importancia tanto por su valoración como por la carga horaria que implican. 
El mandato de “excelencia académica” le es dado desde antes de su creación, ya en el Seminario Pedagógico (1903), al signarlo como institución pionera y modelo en la formación de profesores. En su funcionamiento, la excelencia académica estaría dada por los siguientes rasgos distintivos: los planes de estudio; la capacidad de mejorar la propuesta curricular; el nivel académico de sus profesores; el nivel académico de la formación; la metodología de enseñanza de vanguardia; los recursos didácticos disponibles; el ambiente de conocimiento y el buen nivel reconocido a sus egresados.
Su gobierno colegiado y sus rasgos formativos se han constituido en identitarios y, desde sus inicios a la actualidad, son los ideales que  configuran y dan sentido a cada una  de sus prácticas.

2) Su incidencia en las definiciones de la política educativa para el nivel secundario y para la formación docente  

El Reglamento Orgánico de 1910 y luego de 1913 (este aspecto se amplía en el apartado 3) asigna al Instituto un lugar central en la construcción de la política educativa al habilitar la participación del Rector y de los profesores en las comisiones para la redacción de programas para los Colegios Nacionales, en el Proyecto de Reglamento de Examen de Ingreso a los Colegios Nacionales y en el dictado de las conferencias de Extensión Secundaria. 
Es posible advertir el surgimiento de diversos proyectos ya en las primeras décadas del Instituto, por ejemplo el proyecto de docencia libre y los intercambios de alumnos argentinos y alemanes. A lo largo de las diferentes épocas esta tendencia se profundiza con la generación de numerosos proyectos vinculados a la formación de docentes. 
En los años ´60, junto con la aparición de gran cantidad de proyectos vinculados a la Tecnología Educativa, se crea la Comisión Permanente de Estudios Pedagógicos. Bajo la dirección de Élida L. de Gueventter, la Comisión se dedicó a la producción de trabajos académicos, representando al Instituto en diferentes congresos, así como al diseño de diversos proyectos pedagógicos tales como el Centro de Estudios del Hombre Argentino, la actualización masiva de profesores de enseñanza media, cursos para posgraduados en la especialidad Psicología Educacional. 
Durante los ´70 se crea el Centro de Perfeccionamiento Docente y de Educación Permanente. 
En los años ´80, tras la dictadura militar, se crea el Departamento de Orientación. Hacia 1988, bajo la Dirección Nacional de Educación Superior del Ministerio de Educación de la Nación a cargo de Ovide Menim, ex Rector Normalizador del Joaquín V. González (1986- 87) y con la colaboración de profesores egresados y en ejercicio en nuestro Instituto, se pone en marcha el proyecto Magisterio de Educación Básica (MEB) con proyección y ejecución a nivel nacional. 
En los ´90, tienen lugar la creación de la Unidad Interdepartamental de Investigación Educativa y el Centro de Lingüística Aplicada. 
Una mención aparte merecen los Postítulos que se ofrecen : desde 1972 se inicia la Formación de Posgrados creandosé  los de Profesor Consejero y de Conducción y Administración Escolar. Son los primeros en su tipo que funcionan en el país aportando de estas instancias con la capacitación de los nuevos actores surgidos de la Propuesta del Proyecto 13. Las mencionadas Carreras son cerradas en los inicios de la década del 80, para ser reabiertas en 1992 y 1995 respectivamente. Ambas al igual que otras Carreras similares son actualizadas periódicamente. En 1988 se inicia la Maestría en Ciencias del Lenguaje, única en el país en ese entonces. Y en 1991 se inicia la Carrera de Investigación Educativa. Luego el postítulo de Informática Educativa y promediando la década pasada el de Especialista en Educación Sexual
Por otra parte deben destacarse los Cursos de Especialización para Docentes, más conocidos como  Adscripciones los cuales son Carreras de especialización sobre una materia elegida por los graduados que al término de dos años y cumpliendo con requisitos establecidos reglamentariamente obtienen un Título de Especialización en la materia elegida.

Entre otras ofertas institucionales que tienen por finalidad aportar a la Formación Docente, podemos mencionar el Coro de la institución que funciona desde  1996 y el Grupo de Teatro (1992) que recientemente dio lugar al TETEBA (Teatro Terciario de Buenos Aires) que nuclea artísticamente a las Instituciones de Formación Docente de la ciudad de Buenos Aires Más reeintemente se ha creado el grupo de Música Barroca del Instituto.

No menos importante son otras propuestas que convergen en la capacitación permanente como : El Proyecto Lobo con un centro de interpretación biológica en esa localidad bonaerense, el Área de la Mujer y del Género, el Seminario de los Andes a los Inka de hace más de una década y media con intercambio permanente docente-estudiantil con la República del Perú y la segunda Cátedra Abierta en el país de los Pueblos Originarios, por mencionar algunas de nuestras principales actividades.

Simultáneamente, ha de tenerse en cuenta que numerosos profesores de la casa y egresados han contribuido, durante décadas, a la formación disciplinar de millones de estudiantes de escuela secundaria a través de tantísimos libros de texto de su autoría. Por mencionar sólo algunos, podemos recordar a Celina Repeto, Elvira Salluzzi, Cristina Davini, Juan Botto.  En el mismo sentido que se expone, otros prestigiosos profesores han contribuido a la formación académica y disciplinar, tanto de profesionales como de futuros docentes, recuérdese a  Julio Zanotti,  Norma Paviglianiti, Alicia Camillioni, Juan Carlos Cantoni, Felipe Pigna y Rodolfo Coria.


3) Su forma de gobierno y su estructura organizativa 

La vida política institucional es parte del Instituto mismo desde su pre-historia. Es gracias a un proyecto elaborado por un equipo de docentes y presentado al Ministerio a fines de 1904, que Joaquín V. González crea el Instituto Nacional del Profesorado Secundario. La actividad política hacia adentro del Instituto se expresa con mayor nitidez a partir de la creación del “Consejo de Profesores” por Reglamento de 1909.  Es esta actividad política idiosincrática la que le permite al Joaquín V. González ser una institución que cuenta con Reglamento Orgánico desde 1910. En él se explicitan tres aspectos fundamentales que cimientan el gobierno institucional: la existencia de un “Consejo de Profesores” que asesora al Rector en las decisiones; la proyección de los planes de estudio por parte de ese Consejo y la propuesta al Ministerio de reglamentaciones y medidas tendientes a la mejora de la enseñanza.  Establece la existencia de Departamentos, con Reglamentos Internos, que resguardan la autonomía de cada sector en cuestiones académicas. A su vez, el Reglamento Orgánico de 1913, señala que el Rector formará parte del Consejo Consultivo de la Inspección General como asesor técnico y estará obligado a facilitar informes sobre cuestiones generales de la enseñanza secundaria, como planes de estudio, programas, reglamentos, etc. 
La participación de los alumnos en la vida institucional, a través del Centro de Estudiantes y del pedido de incorporación al Consejo, está presente ya en 1918. 
El Reglamento de 1961 establece que forma profesores especializados en enseñanza media y superior de acuerdo con las necesidades educativas del país.  
Tras la dictadura militar (1976-83) el proceso de democratización interna de la institución tardó diez años y recién en 1993, por Resolución Ministerial Nº 621/93 y Disposición Nº 722/93, se autorizó la elección de autoridades constituidas por el Rectorado y el Consejo Directivo (formado por representantes de los cuatro claustros: docente, estudiantil, graduados y administrativo) elegidos democráticamente, cuya primera misión fue redactar el nuevo Reglamento Orgánico y plebiscitarlo en el término de un año. 
El nuevo Reglamento Orgánico se elaboró sobre la base del Reglamento Orgánico de 1961, plebiscitado por toda la comunidad educativa, aprobado por unanimidad en la sesión de Consejo Directivo del día 25/09/94 y aprobado por Resolución Nº 135-01 del Secretario de Educación y Cultura de la Municipalidad de Buenos Aires, Dr. Armando Blanco, el 19 de enero de 1995. Simultáneamente, en 1994, por Ley de Transferencia Nº 24.049/91, la institución pasa a depender de la entonces Jurisdicción Municipal, hoy Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 
La vigencia del Reglamento Orgánico define que el gobierno de la institución será ejercido por un Consejo Directivo (formado por representantes de los cuatro claustros: docente, estudiantil, graduados y administrativo)  y un Rectorado, electos por todos los integrantes de la comunidad educativa del Instituto. A su vez, es importante destacar que las carreras conforman Departamentos, regidos por su Reglamento Interno y cuyo gobierno es ejercido por el Director y una Junta Departamental, conformada por representantes docentes y estudiantiles, electos por todos los integrantes del Departamento.
Esta forma de gobierno democrático y representativo se ejerce en el Instituto de modo sostenido desde 1994, imprimiéndole una dinámica diferencial en el ámbito de la formación docente del país, sólo comparable a la provincia de Río Negro, donde el gobierno de los institutos de formación docente se rige por la Ley Provincial Nº 2288/88 que configura formas de gobierno similares.
En el sentido de lo expuesto debe señalarse que la Res. CFE 72/08, que regula el gobierno de los institutos de formación docente de todo el país, con lineamientos para la formulación del Reglamento Orgánico Marco (ROM) a nivel Jurisdiccional y la formulación del Reglamento Orgánico Institucional (ROI) a nivel de los institutos formadores, constituye un importantísimo avance hacia la democratización del sistema formador y hacia el ejercicio de mayores rangos de autonomía institucional. Sin embargo, para el Instituto Superior del Profesorado “Dr. Joaquín V. González” constituye, si no un claro retroceso, sí al menos una tensión institucional que debería ser tenida debidamente en cuenta por cuanto la totalidad de los principios reguladores de la Res. Nº 72/08 se cumplen acabadamente desde hace casi veinte años, ejerciéndose incluso prácticas superadoras tales como la integración del Consejo Directivo por cuatro claustros, con igual representación de docentes y estudiantes, que gobierna la institución por encima del Rectorado, entre otras.
   
4) Su dinámica para la formulación de sus diseños curriculares

Otro rasgo distintivo del “Joaquín V. González” en la defensa y en el ejercicio de afirmación política de su autonomía, es su histórica autodeterminación para darse sus propios planes de estudio, actualmente consagrada en el artículo 1° del Reglamento Orgánico. Como ya se señalara, son los proyectos institucionales elaborados por un equipo de profesores los que aprueba el Ministro González, dando lugar a la creación del Instituto en 1904. Es posible plantear la existencia de un proceso de auto-creación, de ejercicio de un poder político y social importante que, más allá de la necesaria intervención legitimadora de la fuerza política, inaugura la posibilidad de ejercer un acto-poder, según el cual el “autor colectivo” del acto es conducido a conservar el poder sobre su acto y sobre sus efectos en un mismo movimiento de apropiación del acto-poder. 
Así, el Joaquín ha ejercido, ampliado y desplegado a lo largo de su historia esta actitud proactiva: para su forma de gobierno colegiada; para la selección de sus docentes; para la elaboración de sus planes de estudio y de las propuestas de modificación a los mismos; para decidir la metodología de enseñanza; para establecer la modalidad de ingreso; para ejercer la libertad de cátedra, de pensamiento, de desarrollar programas, de hacer en libertad.
Desconocer esta identidad es atentar contra los ideales que promueven y sostienen la formación de docentes en el país.
En la historia más reciente de la institución en relación con sus planes de estudio, es posible destacar dos momentos. Uno primero, que data de 1971, para el cual el Ministerio de Educación de la Nación convocó a un equipo de especialistas del Joaquín V. González en todas las áreas, tanto disciplinares como de la formación pedagógica común, cuya responsabilidad fue diseñar los planes para la formación de profesores para el nivel secundario en todas las instituciones del país de dependencia nacional. Se caracteriza por ser un plan organizado por materias y no por años, aproximándose al modelo universitario. Este plan fue modificado por la institución en el año 1986 en los siguientes aspectos: régimen de correlatividades e incorporación del régimen de promoción sin examen final. 
Un segundo momento se pone en marcha tras la aplicación de la Ley de Transferencia de los Servicios Educativos (Nº 24.049), la Ley Federal de Educación (Nº 24.195), la Ley de Educación Superior (Nº24.521) y los Acuerdos del Consejo Federal de Cultura y Educación. Frente a este escenario de sobrerregulación de las instituciones formadoras de docentes, que dejaba poco o ningún espacio para el ejercicio de la autonomía institucional, el Joaquín V. González se opuso fuertemente en defensa de su autonomía académica para darse sus propios planes de estudio. Así queda registrado en las Actas del Consejo Directivo de los años 1993/94/95. A partir del año 1998, la Dirección de Educación Superior del GCBA retoma la iniciativa de reproducir el estilo político-normativo de la transformación educativa nacional. 
Si bien el Joaquín continúa en oposición al sistema normativo nacional en su conjunto, al interior de la vida institucional se reconoce que los planes de estudio vigentes han quedado desactualizados y que ameritan una redefinición. Se inicia así, en el año 2000,  un lento y arduo proceso de trabajo institucional sobre los planes de estudio, sin descuidar la defensa de la histórica autonomía institucional, dada por el Reglamento Orgánico, y prescripta en la forma de gobierno colegiada, en la autonomía académica para darse sus propios planes y en la autonomía relativa al conjunto institucional de los Departamentos a través de sus órganos, también colegiados, de gobierno. 
Ese proceso de trabajo institucional concluyó con la formulación del Marco Institucional  desde el que se abordan los cambios curriculares, aprobado por Resolución del Consejo Directivo del  de julio de 2004. 
Este Marco precede a los Diseños Curriculares de cada una de las carreras y expresa los acuerdos institucionales que permiten preservar su identidad, su espíritu fundacional y su unidad en la diferencia.
Dicho Marco Institucional fundamenta, en primera instancia, la perspectiva institucional desde la que se abordan los lineamientos generales y comunes que sustentan los cambios curriculares de las diferentes carreras del Instituto, considerándose sus dimensiones histórica, epistemológica, pedagógica, ética y social.
En segunda instancia, se determina que los nuevos diseños curriculares se estructuran sobre la base de tres ejes que son el soporte que entrelaza todas las instancias curriculares.  Es importante destacar que la Institución decide abandonar la denominación de trayecto (dispuesta por GCBA, Secretaría de Educación, Dirección de Enseñanza Superior. Lineamientos curriculares para la Formación Docente de Grado. 1998) y apela al concepto de eje porque se lo considera como columna vertebradora alrededor de la cual se estructuran con sentido y dirección todas las instancias curriculares. Se define la especificidad, alcance, sentido y direccionalidad de cada uno de los ejes: disciplinar; de la formación común de docentes; de aproximación a la realidad y de la práctica docente. Se determina el porcentual de participación de cada eje en el diseño curricular de cada carrera, asignándose 65% para el eje disciplinar; 20% para el eje de la formación común de docentes; 15% para el eje de aproximación a la realidad y de la práctica docente. Se determina un número de 2600 hs/reloj para la incumbencia en el nivel secundario y 2860 hs/reloj para la incumbencia en los niveles secundario y superior.
En tercera instancia, se acuerdan la denominación, cantidad y contenidos mínimos de los espacios curriculares que integrarán los ejes de la formación común de docentes y de aproximación a la realidad y de la práctica docente. Los espacios curriculares correspondientes al eje disciplinar son de exclusiva determinación al interior de cada carrera.
En cuarta instancia, el Consejo Directivo resuelve que cada diseño curricular habrá de definirse al interior de cada carrera, en acuerdo con el Marco Institucional, a través de comisiones de trabajo integradas por estudiantes y docentes que comunican periódicamente los avances y acuerdos, plebiscitado por la comunidad de docentes y estudiantes de la carrera  y elevado al Consejo Directivo para su aprobación y posterior eleve a las autoridades jurisdiccionales. 

Para finalizar, cabe destacar que el Joaquín V. González:
Ejerce su autonomía de gobierno institucional y determinación académica de manera orgánica, democrática, altamente participativa y honrando, en cada una de sus prácticas, el mandato fundacional y el legado de sus precursores.
El Marco Institucional con las determinaciones que preceden a cada diseño curricular fue elaborado en 2004, mucho antes que la Resolución CFE 24/07, a la cual se ajusta de manera completa. 
Dispone de Reglamento Orgánico desde su fundación y ha ejercido formas de gobierno colegiadas para la institución, a través del Consejo Directivo y el Rectorado, y para los Departamentos, a través de la Junta Departamental y la Dirección, de manera sostenida desde 1994, mucho antes de la existencia de los lineamientos en torno al gobierno de las instituciones dado por la Resolución CFE 72/08. 


 5) Extensión hacia la comunidad   

Los auditorios del edificio de la calle Ayacucho al igual que sus aulas y en la medida en la que las actividades académicas los posibilitan se facilitan espacios a escuelas de la zona, Instituto de Cine, Conferencias. Anualmente cada Departamento organiza múltiples actividades extracurriculares Jornadas y Seminarios. En todos los casos las actividades son gratuitas o bien con un mínimo aporte para La Cooperadora. Y este año en particular se ha llevado a cabo el Congreso Internacional “Perspectivas Pedagógicas desde la Contemporaneidad”, con más de 1000 inscriptos, decenas de ponencias y relevantes personalidades académicas de nuestro y de otros países.

Por todo lo expuesto consideramos que nuestra institución es diferente a otras. Ni mejor ni peor, diferente. Entendemos que esas diferencias son mucho más sustanciales que un porcentaje que establece una norma para una definición o identidad institucional en un diseño curricular o en un Reglamento Orgánico Marco. Requerimos que se tengan estas especificidades ante los cambios que se están instrumentando.

Saludo a Ud. atentamente

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